La misma se encuentra abandonada y lamentablemente en estado deplorable, cerrada al acceso por presentar peligro de derrumbe, lo cual es lamentable para un edificio que es único en nuestro país.
La plaza de toros fue inaugurada en el año 1910 con la presencia de aproximadamente 10000 espectadores y sirvió de escenario para 8 corridas de toros, hasta que en el año 1912, por un decreto del gobierno de José Batlle y Ordóñez prohibió ésta actividad.
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